La palabra “pudin” tiene sus raíces en la palabra latina “potus,” que significa espeso. El pudin es un postre clásico muy popular que siempre triunfa en fiestas y reuniones familiares. Existen muchas variaciones, desde la tradicional y sencilla hasta la compleja y gourmet. Con unos pocos ingredientes y un poco de saber hacer, puedes preparar fácilmente diferentes tipos de pudin que harán que todos pidan más.
En este artículo, te mostraremos cómo preparar cinco tipos diferentes de pudin, todos ellos sencillos de hacer y deliciosos.
Pudin de arroz
El clásico pudin de arroz no es demasiado dulce, por lo que es perfecto para una merienda a media tarde o un postre para después de la cena. Para preparar este sencillo postre, empieza por combinar una taza de arroz y dos tazas de agua en una cacerola. Lleva la mezcla a ebullición y luego reduce el fuego y deja cocer a fuego lento durante 15 minutos. Cuando el arroz esté cocido, añade dos tazas de leche, 1/2 taza de azúcar, dos huevos batidos, 3/4 de cucharadita de canela y una pizca de sal. Cuece a fuego lento durante 15 minutos más o hasta que el pudin se haya espesado ligeramente. Sirve el pudin caliente o, si lo prefieres, déjalo enfriar y mételo en el frigorífico hasta que esté listo para servir.
Pudin de chocolate
¿A quién no le gusta un buen pudin de chocolate? Este postre perfecto combina la textura cremosa del pudin con el rico sabor del cacao. Para hacer pudin de chocolate, empieza por combinar 1/2 taza de azúcar, 1/4 taza de maicena, 1/4 taza de cacao sin azúcar y una pizca de sal en una cacerola. Mezcla la mezcla con 2 1/2 tazas de leche y cuece a fuego lento hasta que espese. Retira del fuego y mezcla un huevo batido y una cucharadita de extracto de vainilla. Sirve el pudín caliente o déjalo enfriar antes de servir.
Pudín de Vainilla
El pudín de vainilla es una delicia clásica que gusta a todo el mundo. Para hacer este sencillo postre, empieza por combinar 1/2 taza de azúcar, dos cucharadas de maicena y una pizca de sal en una cacerola. Añade lentamente dos tazas de leche, y cuece a fuego lento hasta que la mezcla espese. Retira del fuego y añade dos yemas de huevo batidas y una cucharadita de extracto de vainilla. Continúa cociendo a fuego lento hasta que espese a tu gusto. Sirve el pudin caliente o déjalo templar ligeramente antes de servirlo.
Pudin de coco
Si te gusta el sabor del coco, entonces tienes que probar este delicioso pudin de coco. Para prepararlo, empieza por mezclar en una cacerola una lata de leche de coco, 1/2 taza de azúcar, 1/4 taza de maicena, una pizca de sal y dos yemas de huevo batidas. Calienta la mezcla a fuego lento, removiendo constantemente, hasta que espese. Retira del fuego y añade una cucharadita de extracto de vainilla y una taza de coco rallado endulzado. Sirve el pudin caliente o déjalo enfriar antes de servirlo.
Pudin de pan
Este reconfortante postre es perfecto para las frías noches de invierno. Para prepararlo, empieza por desgarrar 8-10 rebanadas de pan duro en trozos del tamaño de un bocado y colocarlos en un molde para horno. En un bol, combina 3/4 de taza de azúcar, dos cucharadas de mantequilla derretida, 2 tazas de leche, dos huevos batidos, una cucharadita de extracto de vainilla, 1/2 cucharadita de canela y una pizca de sal. Vierte la mezcla sobre el pan y déjala empapar durante 15 minutos. Hornea a 350 grados durante 30-35 minutos, o hasta que la superficie se dore. Sirve el pudin caliente y vierte salsa de caramelo o nata montada por encima.
El pudin es un postre fácil y versátil que gusta a todo el mundo. Tanto si prefieres algo ligero y cremoso como más reconfortante y rico, existe una receta de pudin para cada persona. Prueba uno de los cinco que figuran en el listado, y te garantizamos que estarás enganchado al pudin antes de lo que piensas.