El artículo Receta fácil para preparar budín de pan casero: ¡delicioso y esponjoso! le proporcionará una receta sencilla y fácil de seguir para preparar un budín de pan casero tradicional. Con sólo unos pocos ingredientes básicos, este postre transformará tu pan duro en una delicia esponjosa y deliciosa. Perfecta para cualquier ocasión, esta receta es una obligada para cualquiera que quiera hacer un postre sabroso y económico.
Ingredientes
Para este delicioso budín de pan, necesitarás los siguientes ingredientes:
– 300 gramos de pan de un día para otro- 1 litro de leche- 200 gramos de azúcar- 4 huevos- 1 cucharadita de esencia de vainilla- La ralladura de 1 limón- 100 gramos de pasas (opcional)- Caramelo líquido para el molde
Prepara el pan
Para empezar, prepara el pan cortándolo en trozos pequeños e iguales. Puedes utilizar cualquier tipo de pan, pero un pan más denso y robusto, como un brioche o un challah, funcionará mejor. Coloca los trozos de pan en un bol grande y resérvalos.
Es importante utilizar pan del día anterior o pan duro para esta receta, a fin de que el pudin no quede demasiado empapado. Si no tienes pan de un día para otro, puedes secarlo en el horno durante unos minutos, hasta que esté ligeramente crujiente.
Después de cortar el pan, resérvalo mientras pasas a los siguientes pasos de la receta, asegurándote de que esté listo para absorber la deliciosa mezcla de natillas.
Empapar en leche
En esta fase, el paso clave es empapar el pan en la leche tibia. Calienta la leche en una cacerola pequeña o mediana a fuego lento o medio. Es importante mantener el fuego bajo para evitar que la leche se queme y forme una costra en la superficie.
Una vez templada la leche, viértela sobre el pan y remueve suavemente para asegurarte de que todo el pan esté bien cubierto. Deja que el pan se empape en la leche tibia durante unos 10-15 minutos. Esto asegurará que las piezas de pan estén bien cubiertas y dará como resultado un pudin húmedo y tierno.
Mezcla los ingredientes húmedos
Mientras el pan se empapa en la leche tibia, puedes preparar la mezcla de ingredientes húmedos. En un bol aparte, combina los huevos, el azúcar, la esencia de vainilla y la ralladura de limón. Bate la mezcla hasta que esté suave y bien homogénea.
Este paso es crucial, ya que mezcla los huevos con el azúcar y adereza la mezcla, dando como resultado una base de natillas rica y aromática para el pudin de pan. Reserva los ingredientes húmedos preparados hasta que estés listo para combinarlos con el pan empapado.
Combina todo
Una vez que el pan se haya empapado suficientemente en la leche, machácalo suavemente con un tenedor o un machacador de patatas para romperlo en trozos pequeños y uniformes. Esto ayudará a crear una textura suave y tierna en el pudin terminado.
Una vez que el pan esté bien desmenuzado, añade lentamente la mezcla de ingredientes húmedos al bol y remueve bien para combinar todos los ingredientes. Si vas a añadir pasas al pudin, incorpóralas en este momento, asegurándote de que estén repartidas uniformemente por toda la mezcla.
El resultado debe ser una mezcla espesa y cremosa, con el pan bien combinado con el resto de los ingredientes, lista para pasar al recipiente de horno preparado para la siguiente etapa del proceso.
Prepara el recipiente de horno
Antes de verter la mezcla de pudin de pan en el recipiente de horno, es esencial preparar el recipiente untándolo con un poco de mantequilla para evitar que el pudin se pegue. Una vez engrasado, ase a burbujas el caramelo líquido con cuidado alrededor del fondo del molde, para que quede bien cubierto.
Preparando el molde de esta manera, no sólo evitarás que el pudin se pegue, sino que los remolinos de caramelo añadirán un bonito toque al postre terminado, creando tentadores y decorativos dibujos en la superficie del pudin.
Hornea
Prepara el horno a 180 grados. Mientras el horno se calienta, vierte con cuidado la mezcla de pudin de pan preparada en el recipiente de horno, llenándolo como máximo tres cuartas partes, para tener en cuenta cualquier aumento durante el proceso de horneado.
La clave para perfeccionar este delicioso postre es hornearlo al baño María. Para ello, coloca el molde relleno en un molde más grande y alto, y vierte agua caliente con cuidado en el molde grande hasta que cubra la mitad de los lados del molde relleno. Este método garantizará una cocción suave y uniforme, dando como resultado un pudin de pan perfectamente cuajado y cremoso.
Transfiere el pudin de pan montado al horno precalentado y hornea de 45 a 55 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y el centro salga limpio al introducir una brocheta. La cocción lenta y suave del pudín de pan dará como resultado una textura cremosa y apetitosa, y una parte superior muy caramelizada.
Después de hornear, retira el pudín de pan del horno y déjalo enfriar unos minutos antes de sacarlo con cuidado del baño de agua. Resérvalo para que se enfríe completamente y luego mételo en el frigorífico unas horas o toda la noche para que se desarrollen los sabores y la textura se endurezca.
Enfriar y desmoldar
Una vez que el pudín de pan se haya enfriado y los sabores se hayan fusionado, estará listo para desmoldarlo con cuidado y servirlo. Para ello, pasa un cuchillo afilado por el borde interior del molde para despegar el pudin de los laterales, asegurándote de que se suelte limpiamente al darle la vuelta.
A continuación, coloca un plato de servir sobre la tapa del molde e invierte con cuidado el plato, dejando que el pan se libere suavemente. El caramelo que adorna elegantemente el fondo del molde aportará un toque de encanto rústico y caprichoso al pudin.
Una vez liberado, el pudin de pan puede cortarse en porciones individuales, listas para disfrutarse con un chorrito de nata, una bola de helado o una salsa decadente a tu elección. La textura cremosa y tierna, y el delicado sabor a cítricos, hacen que este budín de pan casero sea una forma deliciosa de terminar cualquier comida.
Guardar
Cualquier budín de pan casero sobrante se puede cubrir cuidadosamente y guardar en el frigorífico durante varios días. Este delicioso postre suele estar aún más bueno al día siguiente de hacerlo, por lo que es ideal para anticiparlo para divertirte o disfrutarlo a diario.
Para guardar, cúbrelo con film transparente o guárdalo en un recipiente hermético. El pudín de pan se puede calentar suavemente en el microondas o tomar frío, por lo que es una opción cómoda y versátil para satisfacer tu paladar dulce.
Dale tu propio toque
Aunque la receta tradicional del pudín de pan casero es un clásico favorito, también hay muchas maneras de añadir tu propio toque personal a este querido postre. Considera la posibilidad de personalizar tu budín de pan incorporando tus sabores y mezclas favoritos, como una pizca de licor, una pizca de cacao o frutos secos tostados, o un remolino de conserva de frutas.
Para un toque tentador, también puedes superponer el budín de pan con un delicioso chocolate, natillas cremosas o una deliciosa salsa de bourbon, creando una experiencia de postre verdaderamente decadente e inolvidable. Al añadir tu toque especial a la receta, podrás adaptar el pudin de pan a tus preferencias gustativas y crear una delicia sin igual que encantará a familiares y amigos.
Con su atractivo reconfortante y casero y sus infinitas posibilidades de personalización, el pudin de pan casero es un postre apreciado que aporta calidez y alegría a cualquier mesa. Ya sea disfrutando como delicioso final de una comida especial o como consuelo diario, este pudin de pan, ligero y apetitoso, será sin duda un favorito durante años.
Conclusión
En conclusión, esta receta fácil de pudin de pan casero es simplemente deliciosa y esponjosa. Con ingredientes sencillos y un poco de tiempo en el horno, puedes disfrutar de un postre tradicional que transforma el pan duro en un delicioso manjar. Dale tu toque personal y verás cómo se convierte en el favorito de la familia. Pruébalo y deléitate hoy con este delicioso postre.